jueves, 19 de julio de 2012

¡Una verdadera familia!



Allí estaban nuestros queridos padres... con los brazos abiertos y las lagrimas corriéndoles por sus mejillas... nosotros, que junto al oficial del barco veníamos a su encuentro de repente nos quedamos paralizados, mi hermano estaba muy colorado y en silencio como siempre y yo con la boca abierta sin poder decir una palabra ante la imagen de papá... es posible que en lo más profundo de mi alma me hubiese asaltado alguna vez la duda de que papá existiese de verdad y que estuviera en Venezuela , quizás en algún momento llegue a pensar que nuestra vecina en el pueblito tenía razón y que yo no tenía papá, lo cierto es que al ver a papá al lado de mamá... sentir la mano de mi hermano en la mía y tener la certeza de que sólo un paso nos separaba para estar los cuatro juntos otra vez como una verdadera familia eran demasiadas emociones para la niña sensible que yo era... las piernas me temblaban y perdí la noción del tiempo... de pronto sentí los brazos protectores de mamá que para estar a mi altura se había arrodillado delante de mí y me abrazaba, después fue papá el que como si de una plumita se tratara me alzó en sus brazos y yo me aferré a él temiendo que alguien pudiera deshacer aquel sortilegio...


retiramos de la aduana nuestra maleta y emprendimos el viaje hacia nuestro nuevo destino...
¡Aguirre!


Aguirre es un pintoresco pueblito del estado Carabobo, cerca de Montalbán, de Bejuma y de Canoabo, pueblos bellísimos y de tierras muy fértiles, con un clima agradable y gente maravillosa. Nuestra llegada a él no podía tener mejor escenario... en la noche de aquel mágico día llegamos a la 'mansión' de un hacendado 'canario-cubano-venezolano' bastante adinerado "Don Venancio", su mujer Doña Marta, una auténtica dama y sus ocho hijos que tenían la particularidad de que todos sus nombres empezaban con la letra "E"... ¡eran de verdad un encanto!...

nos recibieron como parte de su familia y mi hermano y yo, que gracias a tía Adelaida parecíamos unos 'principitos' no desentonábamos para nada en aquel ambiente de verdadero lujo.



Mamá y papá trabajaban en la hacienda, papá era el encargado de los cultivos de la finca (papas, naranjas y mandarinas) y mamá ayudaba a Doña Marta en las labores del hogar.

Jamás dejaré de agradecerle a la vida el echo de haber mantenido mi paso por este mundo en un equilibrio de sencillez y humildad, no es fácil cuando se te presentan momentos -y yo he tenido muchos- en los cuales puedes dar rienda suelta a tu orgullo y a tu vanidad, parece ser que los seres humanos somos muy débiles y se necesita tener 'suerte' para mantener ese equilibrio... así que ¡gracias a la vida!... fuimos recibidos en la 'mansión' de la finca, pero no viviríamos allí...

nuestra casa era un 'galpón' que estaba cerca de la señorial casa, contaba con un sólo ambiente, pero las siempre creadoras manos de papá pronto lo convirtieron por dentro en una simpática y acogedora... 'casita'. 

Con un material llamado cartón piedra papá hizo divisiones para nuestros cuartos y todo el espacio que sobró lo dejó así... ¡un sólo ambiente!...
En una parte de ese espacio instalamos una especie de cocinita para lo esencial, ya que comíamos en la 'mansión' con los dueños de la finca y sus hijos, en otro sitio se instaló papá con sus herramientas y su mesa de carpintería, mamá con su máquina de cocer y su costura al lado de papá, mi hermano con su mesita y sus libros escolares un poco más allá y yo, que aunque también tenía mi mesita, mis obligaciones escolares y mis muñecas, la mayor parte del tiempo 'hogareño' me lo pasaba sentada delante de... ¡la máquina de escribir!



sí, aunque parezca increíble... cuando llegué a Venezuela y a nuestro 'galpón' papá tenía a mi completa disposición ¡una máquina de escribir!... parecida a aquellas que yo tanto admiraba allá, en el ya lejano Tenerife y en aquella majestuosa compañía naviera donde trabajaba -limpiando las oficinas- la tía Adelaida.   



Así era mi carroza de 'cenicienta' la que me llevó desde el puerto de La Guaira hasta las puertas de este cuento de hadas que continúa hasta el día de hoy!

No hay comentarios:

Publicar un comentario